La idea de celebrar el Día del padre surgió en el año 1910, y fue encabezada por Smart Dood, una estadounidense que intentaba, de alguna forma, hacer que el papel de los padres en la sociedad fuese destacado, especialmente de aquellos padres que, como el suyo, cumplían el rol de padre y madre, en la educación de sus hijos, desde la hora de levantarse hasta la hora de acostarse.
Sonora Smart Dodd quiso homenajear a su padre, Henry Jackson Smart. Este veterano de la guerra civil se convirtió en viudo cuando su esposa (la madre de Sonora Smart Dodd) murió en el parto de su sexto hijo. Fue en una granja rural en el estado de Washington donde Henry Jackson se hizo cargo de la educación de seis niños. Sonora Smart se dio cuenta de que su padre había sido todo un ejemplo a seguir y propuso la fecha del nacimiento de su padre, el 19 de junio, para celebrar el Día del Padre.
Al principio Dodd, intentó señalar el 5 junio, fecha del cumpleaños de su padre, como el día de fiesta por los padres, pero no encontró apoyo.
En 1915 el proyecto seguía firme y se sugirió que cada familia celebrase el día del padre con toda libertad. Así en 1972 que se oficializó el tercer domingo del mes de junio para brindar su homenaje a los padres. A partir de este instante, la celebración se extendió rápidamente a Europa, América Latina, Asia y África.
En América Latina se celebra el Día del Padre cada tercer domingo del mes de junio, dónde se festeja a los tíos, abuelos y padres en general.
En España y en casi la mayoría de todos los países, el día del padre es el 19 de marzo con motivo de la festividad de San José, el padre de Jesús.
«Es un día propicio para recordar la importancia del padre en la crianza de los hijos. Reafirmar el compromiso y la responsabilidad por parte de nosotros. No solo como proveedores sino también como padres afectivos», precisó Jesús Parra, docente y experto en crianza respetuosa.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com