Pedro Zerolo, reconocido activista español del movimiento Lgbt (siglas que identifican a la población lesbianas, gay, bisexuales y transexuales), es optimista ante los avances del matrimonio igualitario en América Latina. Sobre Venezuela no tiene dudas de que se aprobará la ley que reconoce la unión entre personas homosexuales, cuyo proyecto fue presentado el pasado 31 de enero ante la Asamblea Nacional (AN).
“Venezuela tiene que entrar por la puerta grande de la igualdad. Tiene un compromiso con la historia de los derechos civiles y de la justicia social ”, sostiene en una entrevista vía email a ÚN.
Por su aporte en las luchas por la igualdad de género y contra la discriminación sexual lo llaman el “padre del matrimonio gay”. Nació en Caracas en 1965 y muy joven se mudó a la tierra natal de sus padres, España, donde se graduó de abogado en la Universidad de la Laguna, en Tenerife (Islas Canarias). En la Madrid de comienzos de los noventa ratificó su compromiso político.
“Latinoamérica marca la diferencia en su lucha contra la desigualdad y por la justicia social. La fuerza de Venezuela está en su diversidad. Los Lgbt somos también parte del pueblo venezolano. Deben tener los mismos derechos con los mismos nombres que los demás”, afirma el actual secretario de movimientos sociales del Partido Socialista de Madrid (PSM-Psoe) y concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid.
Zerolo observa que en los últimos años se ha avanzado más rápido que nunca en la consecución de la igualdad para las personas Lgbt, sobre todo en Latinoamérica. Pero al mismo tiempo advierte sobre la manera trágica como se ha disparado la violencia hacia las personas Lgbt (la llamada “LGBTfobia”) en muchos países. “Hay que combatirla con denuncias ante los organismos internacionales y con medidas políticas, legales, judiciales y educativas. También con igualdad: el mejor antídoto es la justicia social”.
El político español se ha beneficiado de los derechos de igualdad por los que ha luchado. En octubre de 2005 (el mismo año en que se aprobó la ley entre personas del mismo sexo en España) se casó con Jesús Santos en Madrid. Pero también, ha sido víctima de ataques de sectores conservadores. En enero pasado, luego de anunciar públicamente que padecía cáncer, un sacerdote católico acusó que su enfermedad era “un castigo ejemplarizante”.
“En todos los países existe intolerancia y declaraciones contra las personas Lgbt tanto a la derecha e izquierda del parlamento, que tienen que ser contestadas de forma contundente. Las mayorías sociales, políticas y parlamentarias progresistas están consiguiendo la igualdad, ojalá con el apoyo de todos los partidos, de los que dependerá de su valentía política”.
Zerolo considera que España marcó un referente en la lucha por el matrimonio gay. “Decían que iba a ser imposible por tratarse de un país latino. Los activistas Lgbt nos dimos cuenta, entonces, que era factible la igualdad en Latinoamérica. Trabajamos bien, como lo está haciendo el activismo venezolano. Así, tras España, vino Portugal, Argentina, México, Uruguay, Brasil, Francia. Hoy el activismo Lgbt tiene acento latino y eso me llena de orgullo, como latino que soy”.
Piensa que el camino hacia la igualdad es irreversible. “Para seguir avanzando, hay siempre que recordar a los gobernantes y a los partidos políticos de gobierno y de oposición, que su deber es buscar la felicidad del pueblo, lo que implica que las personas Lgbt tengamos los mismos derechos que los demás. Amar debe ser legal en todos los lugares del mundo”.
Sin agenda legislativa. “La discusión parlamentaria del proyecto de ley entregado ante la AN dependerá de su directiva (dominada por el Psuv), que le toca decidir a cuál comisión será asignada dentro del plan anual”, afirma el diputado Stalin González (UNT), quien formó parte del grupo de parlamentarios que recibió el documento el 31 de enero de mano de la plataforma Venezuela Igualitaria.
Al igual que otras legislaciones que fueron propuestas por iniciativa popular, como la de Medios Comunitarios, la directiva de la AN deberá remitir las 20 mil firmas que respaldan el proyecto al CNE para su verificación, explica González. Luego pasará a primera discusión y posteriormente a la comisión designada. Puede ser la de Política Interior, Familia o crear una mixta.
“Los partidos son reflejo de la sociedad: tanto en la tolda oficialista como la de la oposición hay divisiones con respecto al ‘difícil’ tema”, opina González, quien observa que la ley no tendrá respaldo unánime
ÚN se comunicó con la diputada Alejandra Benítez (Psuv), quien recibió el proyecto en la AN y se pronunció a favor del matrimonio, pero prefirió abstenerse a declarar sobre el tema. También se intentó entrevistar vía telefónica a los diputados Elvis Amoroso y Tania Díaz, pero no hubo respuesta.
Vía Últimas Noticias
