Otra vez, como ya sucedió en San Mamés, un arrebato mágico de Memphis Depay salvó al Barcelona, que venció por 2-1 al Getafe en el Camp Nou a pesar de mostrar inseguridad y de no lograr tener el partido bajo control prácticamente en ningún momento.
El neerlandés sentenció los tres puntos con una jugada asombrosa, pero antes Sergi Roberto había puesto por delante al Barça por primera vez nada más iniciarse el encuentro. Entre los dos goles locales, el exazulgrana Sandro Ramírez igualó el marcador.
La puesta en escena inicial del Barça fue demoledora. Aún no se habían disputado dos minutos de partido cuando una estética y efectiva jugada de combinación finalizó con un remate en carrera de Sergi Roberto desde el interior del área ante el que nada pudo hacer David Soria.
Antes de que la pelota llegara franca para el centrocampista de Reus, Ronald Araujo había iniciado la jugada buscando entre líneas a Memphis, que cedió el balón a Jordi Alba en la banda izquierda para que a falta de que apareciera Leo Messi en el borde del área, lo hiciera alguien en el interior. Martin Braithwaite hizo un intento de rematar de tacón, pero la gloria se la llevó el centrocampista.
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Via EFE/Diario Republica