Por tierra y aire continúan las labores de extinción de los incendios forestales que se han diseminado en la Sierra de Perijá, escenario de la peor sequía de la que se tenga referencia y los incendios más destructivos en 15 años.
Un helicóptero Súper Puma de la Aviación militar con seis tripulantes colabora tanto en el refrescamiento de los focos como en el traslado de equipos integrados por Protección Civil, Bomberos forestales de Inparques, efectivos del Servicio 171 y voluntarios.
PANORAMA sobrevoló en el Súper Puma junto a los equipos de extinción de incendios. Desde el aire se aprecian amplias zonas secas, la vegetación en buena parte del recorrido luce marrón debido a la merma en las lluvias.
Zonas bajas de la serranía han sido devoradas por el fuego, mientras que en otros puntos persisten algunos focos humeantes. Hacia las adyacencias de las zonas pobladas el fuego es menor. En la comunidad de Chaparro y el Tukuko fue controlado, mientras que equipos por vía terrestre emprenden tareas en Casmera.
El llamado recurrente de las autoridades va dirigido a las comunidades yukpa que cortan maleza para sembrar y encienden la vegetación, lo que sigue amenazando con más incendios.
Una estación meteorológica portátil fue instalada en la sede de Inparques para medir las condiciones de viento, dirección del viento, humedad y temperatura, y ayudar en las labores de combate de incendios, detalló Roberto Rodríguez, coordinador del departamento de Prevención de riesgos de Protección Civil Guajira.
Comienza a descender humo en la Sierra de Perijá por labores aéreas
La densidad del humo que han aspirado los habitantes de la Misión del Tukuko, una de las zonas más afectadas por los incendios forestales, comienza a disiparse luego de las labores aéreas emprendidas desde el miércoles 9 de marzo con un helicóptero de la Aviación militar.
La información fue confirmada por Fray Nelson Sandoval, misionero capuchino de la Misión del Tukuko, quien asegura que desde este jueves se comenzó a sentir una mejora en la cantidad de humo. No obstante, el olor sigue siendo muy intenso, por cuanto en la sierra hay por lo menos tres focos identificados de incendios que no han parado de arder en semanas.
Desde un campamento instalado en la sede de Inparques en el Tukuko efectivos de Protección Civil, Bomberos forestales, 171, Fuerza Armada Nacional, Sistema Regional de Salud y Secretaría de Ambiente continúan las operaciones para sofocar el fuego en la Sierra de Perijá.
Ingrid Dugarte, presidenta del Servicio 171 del Zulia y responsable por la Gobernación de Zulia de coordinar labores en la zona, detalló que el despliegue originalmente se hizo por la vía terrestre, y este miércoles se inició con por helicóptero.
Una nube de cenizas baja y afecta la salud de los habitantes. No queda dentro del Parque Nacional, si no en las áreas colindantes, sin embargo ha sido un tema que ocupa al gobernador, explicó Dugarte.
“La causa central de este incendio,reconocido así en una asamblea con la comunidad, se debe a una práctica de quema y tala para labores agrícolas, y tala y quema para abrir caminos, y para el paso de los animales”, recalcó la presidenta del 171.
La sequía ha sido un factor externo que no calcularon. Tenemos muchos focos equidistantes en la Sierra, dijo.
Los guardaparques y los Bomberos forestales venían trabajando a pie para tratar de aplacar el fuego,pero los factores derivados de la sequía han impedido extinguir el fuego, subrayó.
“Este miércoles se comenzaron las operaciones aéreas para refrescar las zonas y evitar que se siga expandiendo y facilitar el camino para que ingresen los equipos terrestres”, manifestó.
Se trabajará de cinco a siete días donde esperamos que ya haya un control en la zona. Unas cien personas trabajan por tierra y aire para sofocar las llamas que desde hace mes y medio se han venido propagando por la Sierra de Perijá.
Entre el personal que le hace frente al incendio figuran catorce guardaparques de Inparques, seis pilotos de la Aviación, 30 voluntarios coordinados por los bomberos forestales, 30 efectivos de la Fanb.
Dugarte aclaró que la sequía será un factor que impedirá extinguir de modo definitivo el fuego y advirtió que “es un tema de consciencia, un tema cultural le pedimos a los caciques y a los líderes de las comunidades que nos ayuden a entender que se deben eviten las prácticas de tala y quema que tanto daño han hecho a la sierra”.
Las labores aéreas se han ido adecuando. El primer helicóptero en llegar fue un Cougar, con esta aeronave se hicieron unos primeros intentos para refrescar la sierra, pero presentó una falla y fue reemplazado por un Súper Puma.
Este jueves en dos horas se hicieron cinco descargas de agua.
Una piscina portátil fue incorporada al despliegue para aminorar el tiempo de carga de agua con lo que se espera incrementar el número de viajes a rociar agua.
“Aspiramos hacer unas 15 a 25 descargas de agua con el helicóptero y continuar las labores por tierra”.
Los habitantes de la Sierra de Perijá coinciden en que se trata de la sequía más extrema que han vivido y los incendios más voraces de los que tengan referencia.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com